La plataforma Teruel Existe insiste en denunciar el abandono de la Administración en la línea ferroviaria. Señalan que el mismo recorrido es más rápido y más barato en autobús que en tren, que las averías son constantes y que el trazado es del siglo XIX tras años de promesas incumplidas y parches que no solucionan el problema del ferrocarril más lento de España.
El problema ferroviario en Teruel se puede medir en kilómetros por hora, en concreto los 70 kilómetros por hora que no puede rebasar el llamado «tren más lento de España«. Tan lento que en algunos tramos hasta lo adelanta un tractor.
La imagen se vio hace meses, y se hizo viral, gracias a la plataforma Teruel Existe. Durante los días previos a la manifestación que en octubre tuvo lugar en Valencia para reclamar la puesta en marcha del ramal Zaragoza-Teruel-Sagunto, la asociación difundió un vídeo en el que se comprueba que el tractor puede adelantar al tren en los tramos en los que éste no puede superar los 30 kilómetros por hora.
Recordar la precaria situación de la línea ferroviaria que atraviesa la provincia turolense viene a cuento por la avería que hace dos días paralizó un tren de la conexión Madrid-Badajoz, causando indignación entre pasajeros y agentes políticos y sociales de Extremadura.
Ésta es una comunidad sin servicio de ferrocarril de primer nivel, pero en zonas de Aragón sucede casi lo mismo.
Promesas incumplidas
La provincia de Teruel tiene en el tren una de sus principales reivindicaciones, tanto por las deficiencias que presenta la línea actual como por las promesas incumplidas acerca de un futuro corredor moderno que uniría el País Vasco con la Comunidad Valenciana, pasando por la región turolense.
“La línea -actual- está peor que hace cien años”, ha denunciado en numerosas ocasiones Manuel Gimeno, portavoz de Teruel Existe, y eso que la ciudad fue la última capital de la España peninsular a la que llegó el ferrocarril, en 1901.
Actualmente, mantiene el mismo trazado proyectado en el siglo XIX, es decir, vía única, sin electrificar y con rampas de hasta 24 milésimas, lo que convirtió en imagen habitual aquellos vagones de mercancías que llegaban de Zaragoza rumbo a Valencia y que detenían en la estación de Teruel porque no eran capaces de superar esos desniveles.
Las últimas actuaciones se han encaminado a evitar estos problemas, pero son un “parcheo” en opinión de Teruel Existe y de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, ya que se ha multiplicado por diez el tráfico de mercancías por la línea. Porque resulta que esta línea tiene un potencial enorme para el transporte dada su ubicación.
450 incidencias en 15 meses
Así y todo, las averías son habituales, según denuncian estos colectivos, y como ejemplo la cifra que ofrecían antes de la penúltima movilización en mayo del pasado año en Zaragoza para reclamar inversiones para la provincia, con el tren como bandera.
Hablaron entonces de 450 incidencias en 15 meses, un centenar de ellas relacionadas con averías en frenos, desprendimientos de limpiaparabrisas en marcha o en los motores.
Pero también se registraron incidentes tan dispares como quedarse sin combustible o que entre agua cuando llueve, o humo o ruido en el compartimento de pasajeros. Por no hablar de viajar con una temperatura de cinco grados.
Teruel Existe critica, asimismo, que en esta vía se han seguido utilizando los llamados trenes tamagochi, el modelo 596, un ejemplar obsoleto que se ha ido retirando de otras líneas precisamente por vetusto y ya, en ocasiones, inoperante.
Así que los transbordos en autobús han sido habituales en la vida de esta línea, que obviamente cada vez usan menos pasajeros.
El tren es tan lento que incluso tarda más que el autobús en completar el mismo recorrido y, por si fuera poco, puede ser más caro el billete que el del AVE.
Desde Teruel Existe denuncian que las decisiones políticas en torno a la línea han estado encaminadas a dejarla morir. En enero de 1985 se cerró la línea Caminreal-Calatayud, eje natural de comunicación con Madrid.
Y en 2000 estuvo a punto de cerrarse definitivamente la vía, después de cinco descarrilamientos en un mes, pero se evitó fundamentalmente, destacan, gracias a la movilización ciudadana.
Junto con Soria, Teruel es la única capital sin acceso a la Alta Velocidad y sin servicio de trenes de Larga Distancia.