El Gobierno de López Obrador ha tenido reuniones con el Consejo de Desarrollo Rural Sustentable, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, el Colegio de la Frontera Sur con el fin de examinar estudios y propuestas para la conservación del medioambiente. Entre las acciones que deberían revisar, consideramos que la restauración de bosques, arrecifes y corales es fundamental para crear un entorno aceptable para las especies animales que están en riesgo de extinción. Para mantener esta conservación ambiental, los gobiernos estatales deben impulsar la investigación científica que apoye un monitoreo sobre las áreas naturales. Finalmente, la vigilancia requiere ser reforzada con el propósito de erradicar la tala de árboles y la caza de animales que son realizadas de forma ilegal.
Por añadidura, los funcionarios públicos están trabajando con habitantes y grupos ambientalistas como la Alianza Nacional de Protección de Jaguar para proteger a la fauna y la flora. Sin embargo, la protección del medioambiente requiere fortalecer el papel de las comunidades indígenas en la administración de las áreas naturales protegidas. En este sentido, las comunidades indígenas deben tener el derecho exclusivo de ocupar los recursos de las áreas protegidas; ser consultadas constantemente para desplegar las iniciativas de infraestructura; y recibir apoyo económico para implementar proyectos comunitarios en la agricultura, ganadería y pesca de forma sustentable.
Un tren – Tren Maya, proyecto insignia contra el atraso del sureste mexicano
El nuevo modelo turístico necesita estar basado en el consumo sustentable de los recursos naturales. Entre algunas medidas que podrían aplicarse, podemos incluir la fijación de límites en el número de hoteles permitidos; la promoción de espacios ecoturísticos; y la supervisión de las regiones naturales para verificar que no sufran afectaciones derivadas del crecimiento de la urbanización. La preservación de las regiones naturales hará que las zonas turísticas continúen siendo atractivas para los turistas, con lo cual asegurará una fuente de ingresos que será sostenida en el largo plazo.
Por otra parte, el Fondo Nacional de Turismo creará un Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces (FIBRA) que agrupará a 15 fideicomisos de las estaciones del Tren Maya. Este fondo de inversión financiará la construcción de centros urbanos que estarán constituidos por hoteles, restaurantes, centros comerciales y naves industriales, entre otras obras. El Gobierno ocupará las tierras de los habitantes para construir estos complejos industriales y los beneficios de los proyectos serán otorgados a los dueños de los territorios y los inversionistas. La construcción de infraestructura tendrá un impacto económico, ya que contribuirá a eliminar la pobreza en las comunidades marginadas por medio de la creación de empleos.
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En los centros urbanos, el Gobierno busca crear ‘atractivos ancla’ para ofrecer a los turistas lugares de entretenimiento que permitan alargar su estancia en cada estación, ya que varias regiones no cuentan con una infraestructura turística comparable con otros centros como Cancún. Entre los nuevos atractivos se encuentran el museo de Armando Manzanero en Mérida; un ‘video mapping’ en Edzná, y el museo de los piratas en Campeche. Así los centros urbanos estarán equipados con museos, exposiciones, ferias de artesanos, paseos en las zonas naturales en donde los turistas incrementarán los ingresos de la población local.
De acuerdo a estimaciones oficiales, el Tren Maya podrá trasladar a tres millones de personas anualmente. El Gobierno se centrará en aumentar la afluencia de turistas de naciones cuyo nivel de ingreso pueda potenciar el flujo de divisas. En la actualidad, la distribución de turistas por nacionalidad está dominada por Estados Unidos, que aporta un 51% del total de turistas cada año. Para diversificar los mercados, el secretario de Turismo, Miguel Torruco, anunció que incentivará la llegada de turistas asiáticos, principalmente de China y Rusia, porque los turistas chinos y rusos gastan 3.800 y 1.500 euros en promedio respectivamente.
El Tren Turístico Puebla-Cholula
Por tratarse de turistas con un elevado poder adquisitivo, estas personas se hospedan en hoteles todo incluido; van a comer a restaurantes lujosos y visitan centros comerciales que cuentan con una gran variedad de servicios. La construcción de establecimientos requerirá la contratación de personal calificado que se encargará de edificar los centros urbanos. Además, la infraestructura turística incrementará la demanda de trabajos en diversas ocupaciones como guías turísticos, recepcionistas, meseros, entre otras. Sin embargo, las regiones marginadas no cuentan con un personal calificado para integrarse a la industria turística a causa del rezago educativo. Para tener un impacto en las zonas marginadas, el Gobierno de López Obrador necesita crear en paralelo programas de capacitación para la población con el propósito de que puedan atender a los turistas extranjeros.
Por otro lado, los gobernadores estatales deben establecer un marco legal que obligue a las empresas a pagar una remuneración aceptable a los trabajadores. Con el fin de erradicar la informalidad laboral, las autoridades estatales requieren revertir la pobreza de diversos trabajadores (albañiles, meseros, personal administrativo, entre otros) que han sufrido la explotación de las empresas turísticas. En ese sentido la transformación de las relaciones laborales exige la eliminación de la subcontratación, que ha sido utilizado por las compañías turísticas para contratar a los trabajadores sin ningún tipo de prestación.
Palacio de Palenque
En conclusión, la construcción del Tren Maya es una oportunidad para saldar la deuda histórica con la población de los estados del sureste, que fueron excluidos durante los años de neoliberalismo. Tras varias décadas de sufrir marginación económica, la población podrá integrarse en el sector turístico en donde podrán mejorar sus condiciones de vida. Para llevar a cabo con éxito esta labor, el Gobierno de López Obrador enfrenta el reto de crear un nuevo modelo turístico basado en la preservación de la naturaleza, además de asegurar un marco laboral que dignifique a los mexicanos.
Fuente: Sputnik