Trenes afectados por un paro contra la reforma de las pensiones de Macron


Una pasajera camina por un andén de la estación de ferrocarril de Gare Saint Lazare durante una jornada de huelga en París (Francia). EFE

La reducción del número de trenes en circulación es la principal consecuencia de una nueva jornada de huelga y movilizaciones organizada este martes por varios sindicatos franceses contra la reforma de las pensiones que prepara el presidente, Emmanuel Macron.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) ha anunciado que los más afectados serán los trenes de cercanías de París, ya que solo se mantienen la mitad de los habituales.

Por el contrario, el servicio será casi normal en los trenes de alta velocidad (TGV) y no se esperan anulaciones en las líneas internacionales, por ejemplo en las que conectan con España.

Sí que se suprimen un 60 % de los ferrocarriles convencionales de largo recorrido de día y un 75 % de los nocturnos, así como un 40 % de los regionales.

La iniciativa de este paro corre a cargo del segundo sindicato francés, la Confederación General del Trabajo (CGT), al que se han sumado otros minoritarios: la Federación Sindical Unitaria (FSU), Solidarios y la sección ferroviaria de la Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (UNSA).

Estas centrales organizan manifestaciones este martes por toda Francia. En París está prevista a primera hora de la tarde entre la plaza de la República y la plaza de la Nación con la participación del secretario general de la CGT, Philippe Martínez, que ha advertido de que habrá nuevas movilizaciones.

A diferencia de lo que pasó hace once días, la convocatoria de paro apenas se deja sentir en el transporte urbano de París.

Los sindicatos de la empresa del transporte metropolitano RATP, que lanzaron una huelga con un seguimiento masivo el día 13, prevén una nueva ofensiva para defender su régimen especial de pensiones, particularmente ventajoso, con una nueva convocatoria con carácter potencialmente indefinido a partir del 5 de diciembre.

El eje principal de la reforma de las pensiones promovida por Macron es la unificación de la cuarentena de regímenes de pensiones que existen actualmente, para fijar las mismas reglas para todos.

Para tratar de calmar los ánimos del personal de la RATP, de la SNCF y de los pilotos de aerolíneas, empresas clave para que una protesta social tenga repercusiones para millones de personas y para la actividad de todo el país, el Gobierno les ha prometido concertación.

El secretario de Estado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, indicó en una entrevista publicada este martes por «Le Parisien» que se reunirá con esos colectivos de aquí al 15 de octubre para «un primer intercambio» sobre la transición de sus respectivos regímenes de pensiones en el único que habrá en el futuro.

Djebbari aseguró que se tendrán en cuenta las especificidades de cada profesión cuando las condiciones de trabajo son penosas o peligrosas, e insistió en que la reforma no se empezará a aplicar hasta 2025 y la puesta en marcha será progresiva hasta 2040.

Fuente: eldiario

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