Antes de esa fecha, dijo el jerarca de AFE, se deben realizar las expropiaciones. Y detalló que se expropiarán 225 terrenos, 110 entre Durazno y Florida y otros, que aún restan determinar, en Canelones y Montevideo.
El director de AFE en representación de la oposición se reunió con vecinos y organizaciones sociales de localidades que se verán afectadas. En ese sentido, contó que, a partir de las recorridas las principales preocupaciones de los vecinos obedecen a que se va a incrementar el tráfico ferroviario. “Tienen temor a las vibraciones en las casas, la eventualidad de la contaminación sonora, los pasos a nivel, los cruces en determinados lugares, sobre cómo va a afectar en la vida diaria”, detalló. No obstante, remarcó: “las incertidumbres que se plantean no van a detener las obras de uno de los grandes emprendimientos que va a hacer dinamizar la economía uruguaya”.
Además, ejemplificó que se va a pasar de una situación de tranquilidad, ya que hoy las frecuencias no superan las 20, entre los trenes de pasajeros y de carga, y “se va a duplicar o hasta quizá se triplique ese número”.
“Me animaría a decir que hasta setiembre u octubre de 2018 no se estaría moviendo una máquina”, advirtió y explicó que todo el procedimiento lleva tiempo, debido a que luego de la adjudicación se deben encargar los materiales y algunos se deben importar.
Finalmente, Lereté informó que no son más de seis los interesados en la construcción de las vías férreas. “No son más de seis las empresas que en la región y el mundo se dedican a la construcción, las otras se dedican a servicios”, acotó.