¿METRO DE BOGOTÁ, UNO DE LOS MÁS CAROS DE CONSTRUIR EN LATINOAMÉRICA?

“Los ciudadanos tienen derecho a saber en qué se propone gastar los futuros tributos que tendrán que pagar para incidir con conocimiento de causa en la decisión”
Por: Christian Hernandez Amaya

A pesar del encendido debate que existe en la opinión publica acerca del metro bogotano poco o nada se ha hablado del precio que tendrá que pagar el distrito en comparación con otras ciudades latinoamericanas. En todas las comparaciones Bogotá, por alguna razón, resulta pagando más del doble de lo que cuesta un metro de características iguales hecho en otro país latinoamericano.

Hace pocas semanas vino a Colombia el experto en transporte Louis de Grange, quien es un férreo defensor del uso del metro en las ciudades. Este académico hace parte del equipo de campaña de Sebastián Piñera a la presidencia de Chile, candidato que tiene la propuesta de eliminar la versión local del TransMilenio para reemplazarlo por nuevas líneas de metro en Santiago de Chile.

A pesar de que el experto estuvo dispuesto a responder hasta las preguntas más tontas (un periodista le pregunto si era o no “petrista”), nadie le preguntó sobre asuntos más importantes y pertinentes, como el costo que ha tenido en Santiago de Chile la construcción de su red de metro.

Ver: “Es falso que TransMilenio haga lo mismo que un metro”: Louis de Grange

Revisando el perfil @LouisdeGrange encontramos que el valor promedio que ha costado hacer un kilómetro de metro en Santiago es de 80 millones de dólares. De acuerdo a un artículo de la prensa chilena habría preocupación por la construcción de la línea 7 que llegaría a un costo de casi 100 millones de dólares por kilómetro.

La cuestión en Bogotá, a pesar de sus diferencias, los petristas y peñalosistas están de acuerdo en que el costo de un metro en Bogotá no sería menor a 200 millones de dólares por kilómetro sin importar el tipo de construcción que se haga.

Ver: La dudosa comparación del concejal Hollman Morris sobre el metro de Bogotá

Si comparamos con otras ciudades latinoamericanas la situación es la misma: el metro de Quito apenas llegaría a los 100 millones por kilómetro; el de la ciudad de Panamá está en el mismo orden y hay metros que han salido más baratos como el de Santo Domingo en República Dominicana.

Al parecer, el experto chileno defiende la idea de ampliar la red de metros en Santiago de Chile porque allá tiene un costo comparable al de construir una troncal de bus de transito rápido tipo TransMilenio.

El precio del metro sí importa y sí se puede comparar

Si Sebastián Piñera en Chile les dijese a los chilenos que va a hacer un metro en Santiago con un costo de 200 millones de dólares el kilómetro lo más probable es que perdiese las elecciones. Lo que no se entiende es por qué los colombianos creemos que es natural pagar mucho más por lo mismo que disfrutan nuestros vecinos.

En el diario económico La República se hizo el ejercicio de comparar los metros de otras ciudades latinoamericanas y a pesar de que se presenta gráficamente un resultado que nos es desfavorable se acompaña con una nota donde púdicamente se dice que los precios no son comparables. Claro que sí son comparables como lo puede ser lo que cuesta un computador portátil o un carro en cada una de esas ciudades.

Lo del metro en Bogotá es como si nos dijeran que el Iphone X nos va a costar el doble que en Panamá o en Nueva York. En ese caso podríamos decirle a un familiar que nos mande uno de Estados Unidos y que nosotros le enviamos la plata. Por desgracia con el metro no podemos hacer eso y al parecer no hay forma de evadir lo que sea que no sabemos que nos hace pagar muchos más por lo mismo que tienen nuestros vecinos.

Lo que está pasando es como nos hicieran comprar el Iphone X al doble de lo que vale en otra parte y lo vamos a pagar con módicas cuotas de tarjeta de crédito los próximos 50 años. Bogotá no está entre las ciudades más ricas ni las más pobres de Latinoamérica, pero podría caer entre las últimas por meterse en un proyecto que equivaldría a hacer varias líneas de metro a la vez en otras ciudades.

Nadie se ha quejado porque estamos entusiasmados peleando que si es subterráneo o elevado cuando cualquiera de los dos va a salir caro.

¿Y el Concejo de Bogotá qué?

El único paso que falta para que la ciudad se embarque en el proyecto del metro es que el Concejo apruebe un acuerdo donde se compromete al distrito a pagar a cuenta de los impuestos futuros un 30% de los 4300 millones de dólares que en principio están calculados costará la pequeña línea de metro propuesta por el alcalde Peñalosa. No vale la pena preguntarse por qué el gobierno nacional se comprometió a pagar el otro 70%. Este es parte de los numerosos misterios que rodean las actuaciones del presidente Santos.

De nuevo, a pesar del acalorado debate, los concejales que más se oponen a este proyecto se han abstenido de señalar que el costo por kilómetro de metro bogotano es el más alto de Latinoamérica. Se habla mucho de lo similares que son los costo del proyecto de metro de Peñalosa y el de Petro, pero nadie ha dicho nada de lo lejos que están ambos del costo del metro de Quito, que es mucho menor.

Si hubiera realmente interés por el futuro de la ciudad tendría que ponerse sobre la mesa que el metro de Bogotá será uno de los más caros de construir en Latinoamérica. Los ciudadanos tienen derecho a saber en qué se propone gastar los futuros tributos que tendrán que pagar para incidir con conocimiento de causa en la decisión.

Fuente: Las 2 orillas

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