El detenido ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido declaró hoy desde la cárcel de Marcos Paz en el juicio oral por la tragedia ferroviaria de Once y negó cualquier responsabilidad. «Me ocupaba de la planificación general, política, del Ministerio. Pero no de tareas específicas que correspondían a otras áreas», dijo en relación con los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quienes fueron condenados. También responsabilizó al maquinista del tren.
«Ningún ministro en la historia del mundo fue citado por un accidente de trenes», señaló De Vido, a través de una videconferencia desde la cárcel en la que está detenido desde el año pasado cuando se le quitaron los fueros como diputado nacional para ser apresado en otra causa judicial.
El ex ministro también expresó «solidaridad con la familia de las víctimas del hecho que hoy se juzga», en el que murieron 52 personas y otras 789 resultaron heridas. «Pero no puedo aceptar por un segundo tener responsabilidad sobre este dolor», agregó.
Con campera roja, sentado en una mesa marrón y acompañado de uno de sus abogados, Maximiliano Rusconi, De Vido apareció en los tribunales de Comodoro Py desde una videoconferencia en una sala de la cárcel de Marcos Paz. Lo hizo leyendo unas hojas que tenía y se negó a contestar preguntas.
De Vido comenzó señalando que el Tribunal Oral Federal 4 -a cargo del juicio- está sometido a «presión política».
Luego repasó su gestión durante 12 años como ministro de Planificación Federal de Néstor y Cristina Kichner. Enumeró las obras ferroviarias que hizo, el poco presupuesto que el área de transporte tuvo hasta 2012 cuando pasó al Ministerio del Interior, a cargo de Florencio Randazzo, y las obras que recibió Trenes de Buenos Aires (TBA), la empresa a cargo de la concesión cuando ocurrió la tragedia. «Toda mi gestión estuve comprometido a mejorar el sistema de transporte», sostuvo.
La tragedia de Once ocurrió el 22 de febrero de 2012 cuando un tren de la línea Sarmiento chocó contra uno de los andenes de la estación y provocó la muerte de 52 personas y dejó a otras 789 heridas.
De Vido negó toda responsabilidad en el hecho. «No tenia relación directa con los concesionarios», señaló y dijo que de esa función se encargaban «otros entes o personas», en referencia a Jaime y Schiavi. De esos ex funcionarios dependían directamente de De Vido pero el ex ministro se desligó de ellos: «Como ministro no podía abocarme a las funciones del secretario de Transporte y de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte. No designé a los secretarios de Transporte porque esa era una incumbencia del Poder Ejecutivo a través del Presidente de la Nación».
También responsabilizó por la tragedia a Marcos Antonio Córdoba, el maquinista del tren que chocó. «Marcos Córdoba omitió aplicar los frenos y solo eso causó el hecho. Yo no conocía a Córdoba», dijo De Vido.
«No hay prueba que acredite que conocía el flujo de dinero o la falta de mantenimiento del material rodante. Ejercía un rol eminentemente político», se defendió.
Este es el segundo juicio oral por la tragedia de Once. En el primero fueron condenados Jaime, Schiavi, Córdoba, el ex dueño de TBA Sergio Cirigliano y otros directivos de la compañía. Las condenas fueron ratificadas por la Cámara Federal de Casación que sostuvo que el servicio ferroviario era deficiente y que los funcionarios no hicieron nada para controlar los fondos públicos que recibía TBA y que no podían en los trenes.
Tras ese primer juicio, De Vido fue investigado y enviado a juicio oral. El proceso continuará a fin de mes -tras el receso judicial de invierno- con el comienzo de los alegatos de las querellas en el que pedirán condena para los acusados. Junto con De Vido está siendo juzgado el ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (UNIRE), Gustavo Simeonoff.