AFE concretará más despidos y sindicato realizó denuncia penal

Jerarca dijo que hay más trabajadores implicados en irregularidades
La tensión del conflicto entre la Unión Ferroviaria –el sindicato de trabajadores de AFE– y la empresa estatal va en aumento. Por un lado, el presidente de AFE, Wilfredo Rodríguez, anunció que se está evaluando «despedir a más funcionarios» en el marco de una reestructura que lleva adelante el organismo y también por inconductas. Por otro, el sindicato presentó este jueves una denuncia penal por difamación e injurias contra Rodríguez, por sus declaraciones en defensa de la decisión del gerente de Servicios Logísticos Ferroviarios (SLF), Fernando Valls, quien concretó los despidos.

Carlos Aramendi, el presidente del sindicato, dijo a El Observador que considera que Rodríguez «está faltando a la verdad», cuando el jerarca aseguró en varios medios de prensa que «los relojes fueron alterados y que incluso los funcionarios se llevaban herramientas».

«Pero no son las cámaras las que controlan si no un sistema de huellas dactilares, y hay un solo ingreso al taller en donde hay un detector de metales, pero si es como él dice, que presente las pruebas en el juzgado», agregó.

Por su parte, Rodríguez dijo a que se encontraba «tranquilo» ante la acusación. «Lo que aseguré y sigo sosteniendo es que los funcionarios marcaban el ingreso cuando entraban y luego no marcaban la salida, o marcaban el ingreso y se iban para sus casas sin trabajar», afirmó el jerarca. «Y obviamente tenemos toda la documentación, que también indica que los empleados adulteraban el reloj», añadió.

De los más de 20 empleados que trabajan en el taller donde SLF centró su atención para evaluar su desempeño e incrementar así el rendimiento de la empresa, se encontró que la mitad incurría en actividades sospechosas de robo. Las pruebas surgen de las cámaras de seguridad que registraron que uno de los trabajadores asistió al taller en su vehículo particular un día en el que no trabajaba y, con ayuda del guardia de seguridad y un compañero, cargó en su auto una heladera conservadora con elementos en su interior que no fueron registrados por las cámaras. Eso llevó a que dos de ellos fueran denunciados a la Policía por la empresa.

Esas conductas también le costaron el puesto el gerente de operaciones. «Él asumió la responsabilidad de haber avalado todo lo que sucedía bajo sus órdenes», dijo Rodríguez. «Por eso continuamos investigando, y evaluando más despidos».

Según el presidente de AFE, el 25 de setiembre la empresa ferroviaria emitió un comunicado en el que se difundía una ordenanza que establecía que estaba «terminantemente prohibido» incurrir en las inconductas referidas. «Y ese documento está firmado por el gerente y todavía presente en las paredes del taller, pero evidentemente no se respetó», dijo.

Al margen de esta polémica, el sindicato tampoco considera de recibo el argumento de que la SLF está llevando adelante una «reestructura», razón de fondo por la se procedió al despido de esos cuatro funcionarios evaluados como deficientes.

«Manteníamos reuniones continuas por diversos temas y en ningún momento nos había informado de esa transformación, a lo que están obligado por la ley», afirmó Aramendi.

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