El gobierno ha reabierto el largo debate sobre que trocha debe ser adoptada para las principales secciones de la red ferroviaria, y el Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructura ADIF establecieron un panel de especialistas multi disciplinarios para estudiar la estrategia para la Red Ferroviaria de Interés General.
El panel va a examinar la red corredor por corredor, estudiando cómo puede emprenderse un programa nacional de cambio de trocha de una manera eficiente, los problemas que pueden suscitarse y cómo puede afectar a los servicios.
Reflejando la necesidad de cuidar el tráfico de mercancías en particular, el panel es liderado por representantes de los sectores logísticos e industriales, apoyados por especialistas en infraestructura ferroviaria.
En las tres décadas anteriores, España desarrolló una red de alta velocidad casi en su totalidad de trocha 1435 mm, coexistiendo con la trocha de 1668 mm de las líneas pre existentes, aunque la expansión de la alta velocidad ha llevado a que algunas secciones de reciente construcción sean de trocha ancha, con planes para ser convertidas a futuro.
Al mismo tiempo, hay una presión creciente para asegurarse de que España se conecte efectivamente a los distintos corredores trans europeos y la red TEN-T.
Esto llevó a la utilización masiva de durmientes diseñados para facilitar la futura conversión de líneas de trocha ancha a standard, y a la decisión de tender vías de doble trocha en ciertos ejes estratégicos, como el Corredor Mediterráneo Barcelona-Valencia.
Fuente: Railway Gazette